Iluminación y diseño
Actualmente el uso de la luz en los modelos arquitectónicos forma parte del propio concepto del proyecto, de la ejecución y de la experiencia que se crea dentro y fuera del espacio a utilizar.
Su importancia va más allá de cualquier visión estrictamente conceptual. Iluminar es algo más que proporcionar luz, se trasciende el concepto de lo artificial por naturaleza.
Diseñar, modelar, convertir, dirigir, manejar y aplicar la luz correctamente son los preceptos básicos de las tendencias de iluminación actuales, capaces de tratar tanto la luz natural como la artificial de la misma manera en la que se manipula un material tangible.
El empleo de la visión de manera intensa y continua requiere una iluminación eficaz para conseguir un ambiente óptimo de cara a reducir el esfuerzo visual. Por su parte, la creación de ese ambiente válido requiere de la convergencia de los factores estéticos: materiales, texturas, posiciones, colores, los elementos lumínicos y funcionales como la luz natural y artificial utilizadas eficazmente, de manera que el bienestar del usuario se convierta en el eje en el que gire el diseño.
De esta manera, la importancia del entorno alcanza su grado máximo siendo la gestión del espacio y de la luz uno de los elementos modeladores del ambiente eficiente, confortable y estético.
La calidad de la luz es esencial para la calidad de vida.
La iluminación consume el 20% de toda la energía eléctrica. El ahorro de energía es vital pero los efectos positivos de una iluminación adecuada en la calidad de vida son igualmente importantes.
Mientras que la luz es un medio básico que damos por hecho para poder ver, la iluminación es una herramienta para crear entornos visuales necesarios para que la gente viva, trabaje, juegue, aprenda, compre, se comunique y haga negocios.
La luz es como vemos. La iluminación es como vemos al mundo y como nos vemos el uno al otro.
La correcta aplicación de la iluminación mejora la satisfacción y desempeño, llama la atención, influye en la interacción social, mejora el estado de ánimo y la atmosfera, embellece el espacio y la arquitectura, facilita la comunicación, promueve la seguridad y aumenta el confort visual.
La iluminación de baja calidad puede tener efectos opuestos, provocando dolores de cabeza, depresión, deslumbramiento, distracción y menor productividad.
Reconocemos la importancia y el valor de la iluminación de bajo consumo energético, y creemos que debe lograrse de manera que no comprometa la interacción la intención primaria de la iluminación: servir a las necesidades humanas en un mundo en el que casi toda la información se obtiene a través de la vista.
Hoy en día la iluminación atraviesa un proceso de cambio. La rápida evolución de las tecnologías sumado a la fragilidad energética global ha resultado en el desarrollo de nuevas soluciones en iluminación mucho más eficientes.
Este dinamismo nos obliga como profesionales en el campo de la iluminación a estar en constante actualización y aprendizaje sobre las últimas tendencias, tecnologías y sus aplicaciones.
Luz + Visión
La iluminación existe para permitirnos ver: mayores o menores niveles de luz afectan la visibilidad de lo que vemos.
Las tareas más visibles son las que desempeñamos de manera más eficiente, precisa y segura.
Por esa razón, la selección de los niveles de luz es fundamental para la salud, la seguridad y el bienestar. Las políticas energéticas deben garantizar que los niveles de luz cumplan con las normas aceptadas por la IES.
Luz + Modelado
La luz y la sombra son herramientas que los diseñadores de iluminación utilizan para hacer los rostros, los objetos y los espacios más visibles y atractivos.
Las políticas energéticas deben asegurar una elección de la iluminación que promueva la comunicación eficaz, la actividad económica y la seguridad, mediante el uso del modelado para apreciar el volumen y la forma.
Luz + Composición
En los espacios, los patrones de luz y la presentación del equipo de iluminación mismo transmiten información vital a las personas como la escala, la función y la orientación, al mismo tiempo que realizan los puntos de interés como las obras de arte.
Los patrones de luz pueden articular la arquitectura y reforzar el estado de ánimo y la atmósfera.
Luz+ Color
La luz blanca visible está compuesta de colores, la composición espectral de una fuente de luz, ya sea “fría”, “neutra” o “cálida” puede afectar la manera en la que percibimos los colores de los rostros, los objetos y las superficies.
Luz + Salud
La iluminación de baja calidad puede influir negativamente en la salud y el bienestar debido a la producción de deslumbramiento, fatiga visual, parpadeo, tensión e interferencia con los ritmos circadianos del cuerpo humano.
También puede producir condiciones peligrosas al no iluminar correctamente áreas de riesgo, como bordes de aceras y escaleras e incluso las etiquetas de los productos de limpieza. Las políticas energéticas deben promover una iluminación que a su vez contribuya a la seguridad y al bienestar.
Luz + Confort
La iluminación idónea proporciona niveles de luz sin deslumbramiento, el cual puede ser irritante e incluso poner en peligro la visión.
Así como las personas mayores necesitan más luz para ver con claridad, también son más sensibles al deslumbramiento, lo cual genera importantes problemas para la población de la tercera edad.
Las políticas energéticas deben incorporar el confort visual como requisito para promover opciones de iluminación que logren la eficiencia sin provocar deslumbramiento.
Para contribuir a la optimización de la productividad y el confort visual en el siglo XXI, la Illuminating Engineering Society (IES_la sociedad de ingenieros de iluminación), la international Association of Lighting Designers (IALD_la asociación internacional de diseñadores de iluminación) y la American Lighting Association(ALA_la sociedad americana de iluminación) instan a los gobiernos a adoptar políticas energéticas que reconozcan la importancia de la aplicación adecuada de la iluminación y su impacto en el bienestar humano y en las actividades económicas.
La eficiencia energética y la calidad de iluminación deben ir de la mano en la conformación de una política energética eficaz.
Las políticas energéticas deben asegurar una selección de iluminación que permita a usuarios y propietarios interactuar de manera eficaz con las personas, los espacios construidos y el vecindario. |